jueves, 17 de noviembre de 2011

Mis 10 cosas aspiracionales favoritas. ( o Niuyork)

Nueva York: Por casi todo lo que viene más abajo. (Aunque vale aclarar que la yo decente, también cree que debe ser una de las ciudades más bacanes del mundo. Y en serio)

Gossip Girl: Es mi sindrome "niuyork" una vez a la semana. Son todos lindos, y sueño usar hasta sus pijamas. Porque da lo mismo cuanto trate de ser una estudiante de la Chile abajista como dios manda. Usaría tacos todos los días y me vestiria como si la vida no fuera fiesta sólo en el sentido figurado. Pero me da lata, y con tacos me siento como cuando a los tres años me ponía los zapatos de mi mamá ( como si estuviera disfrazada, o me quedaran grandes). Así que me conformo con mirar como en ese mundo mula el trago es rosado,Serena  corre a tomar taxis CON TACOS,y Blair va a ser un princesa.

Tener un diamante:  Son un negocio chanchísimo. Pero antes eran un pedazo de carbón, y se volvieron demasiado brillantes. Y amo las cosas transparentes que brillan. Lo pondría en un cubito de vidio, y lo miraría al sol todos los días. ( Mi otro sueño sería tener unos aros largos con diamantes, como la Liz Taylor. Y los ojos morados, si es posible.).

Andar en yate: Hace años anduve. Y no era tan grande, y el agua del lago villarica es cogelada, así que si uno la toca se le pone la piel de gallina y pierde todo el grlamour que tiene bañarse en el mediterraneo (que supongo que es tibio, perdone la ignorancia). Pero igual una se siente bacán sireneando en la punta, igual que cualquier princesa de europa, aunque te miren puros pajaros sureños.

Ponerle efecto “iphone” a mis fotos en editores flaites online: Eso, o en su defecto “lomo” “olga” o cualquier cosa muy súper. No sé porque lo hago, pero decirlo acá es como un mea culpa.

Comer caviar: es un sueño, aunque dicho tal cual es, no suena muy bacán comer huevos de asturión.

Usar un vestido largo: No de princesa, de famosa. Ojalá en una alfombra roja, mientras me entrevistá del E!, y yo le agradezco a todos los que hicieron posible ese sueño (ganar un tony por cantar en broadway, y usar un vestido largo y bonito).

Las cosas caras y tontas que veo en las revistas idem. (o las revistas caras y tontas, en donde salen cosas caras y tontas pero “de diseñador”)

Leer revistas de viajes: y saber de hoteles, y de destinos “imperdibles” súper perdibles. Y soñar un poquito con dormir aunque sea una noche en un hotel de esos brigidos.

La realeza: Tengo una cuchara del principe William, y una briografía en papel cuché de Carolina de Mónaco que leo cada vez que voy a punta de tralca. Me sé los nombres y los cahuines de las familias reales más conocidas, pero mi favorita sigue siendo la de Mónaco, porque un país enano,Con reyesy que más encima su mayor ingreso es por los casinos no puede ser más bacán. Mi sueño es casarme con Andrea Casarighi, el único principe chascón, y lejos el más mino y menos escandaloso. Y mi sueño de sueños, es ser una princesa.

miércoles, 22 de junio de 2011

Hola

Sí, así de fome. HOLA, pero hola a casi nadie, porque este es el primer ciberespacio que prefiero que nadie pesque.
Hola, estoy en mi cama, y mi cama huele a Dora, No a ti ni a t perfume de miel (sí, llegué al punto en que cito canciones de reggeaton, shameonme! pero esa canción dice algo tan cursi como "todo mi ser te extraña" y ay, cuando uno está bailando, la cerveza hace que uno lo cante bien fuerte) y estoy insomne una vez más. Me dijeron que escribiera, y me da lata pararme a buscar una libreta, también me da lata escribir en el PC de mi papá, pero hay pocas cosas que no me den lata ahora, así que omito. Un blog es es algo así como un espacio personal, pero que cuidan como si fuera su imagen, le ponen fotitos, y letras bonitas. Se arreglan como para ir a tomar un helado con alguin lindo, a un lugar bonito.Esto en cambio, es como mi espacio personal, en mi cama que huele más a mi perrita que a cualquier otra cosa, es morada como casi todas mis cosas. Y no está muy arreglado, está chascón, con un chaleco grandote y un buzo feo. En el estado más comodo, como un sabado en que uno sabe que todo el día es para hacer nada.
Uf, arriba cai en lo mio, en lo mismo de siempre, en la eterna autoexplicación: me lo dice un compañero, me lo dice mi psicologa. Pero es un vicio, es la única forma en que me entiendo yo creo. (ve? me autoexplico una vez más...) Y filo, me encanta hacerlo.
Empece a escribir sobre nada, pero voy a contarle a todo el público cibernetico, que seguramente no me está leyendo, porque dar este link es como invitar al mundo a mi casa cuando se que quiero estar todo el día en pijama dos cosas sobre mi en este momento (si, estoy jugando a Ana Frank): llevo un mes en paro, y todavía siento que no sé ser útil: me gustaba más el colegio, donde nadie se veia mucho más inteligente que yo, ahora en las asambleas hay mas de 300 almas, y un microfono que no deja pasar piola. La casa central está tomada, y todo el mundo rema hacía el mismo lado: se quiere un cambio, y se quiere ahora. No sé si es lo más aterrizado, pero yo también lo quiero. Pero muchas veces me da lata moverme, porque todo me da lata yy huelo a espiritu adolescente, no a revuelte adolescente. Además, la gente es re hueona, y logran que me de rabia, y más lata aun. En todo caso, igual el otro día hice como mil panes con mermelada. Cuenta ? y participe en la creación de una mierda de parodia, un desperdicio de ironía mal usado. Pero anyway, uno pone su granito de arena, aunqe muchas veces sea de esa arena gris y fina, que se qeda en la ropa para siempre, y que se pegotea de manera desagradable hasta en los lugares mas reconditos.
Lo otro, es que fui a un bar-karaoke-discotheque-pelolais. Lugares que no suelo frecuentar. En fin, lo pasé bomba, canté canciones de la más pura cebolla haciendo mucho show, y lo pasé bomba.
Ahora, creo que por fin tengo sueño. Aunque hubo un "breve sismo" y siento que todavía todo tiembla.EsA sensación apesta, pero apesta más el insomnio y la cara de poto al día siguiente.
Buenas noches querido diario, como el de AnaFrank (siempre he encontrado que me parezco fisicamente a ella, que en paz descanse.)

domingo, 10 de octubre de 2010

ejercicio tacto I.

“toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera , y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar”. Cito, murmuro despacito, mientras te miro dormir, y con un dedo finjo tocar el borde de tu boca entreabierta.

Me sé el capitulo siete casi de memoria. Después de tocar el borde de la boca, me toca imaginarlo y rehacerlo. Ver si las bocas que invento, calzan con la tuya. Pero no le toco la boca, en cambio, imagino tu cara en la sabana, y sin mirarte, sigo haciendo bocetos, dándome cuenta del nulo sentido de la proporción que tengo cuando siento tu pelo rozando mi mano, barriendo lo que yo imagino. Toco tu pelo, más real que cualquier poema o boca imaginaria, y lo enredo entre mis dedos. No es un pelo suave, pero me encanta hacer eso, de manera casi imperceptible, y ni te inmutas. Ya no tengo sueño, me siento como recién despertada aunque está anocheciendo. Y aunque estoy aburrida preferiría poder conversarle o poder hacer un poco de ruido, no pretendo irme.

Te sigo mirando dormir, con tu boca entreabierta. Te aparto el pelo de la cara, aunque se que no te molesta. Pienso en darte un beso, pero no lo hago. No puedo ni tocar su boca.

Me levanto muerta de frío, y pongo una almohada a tu lado, esperando que tape el hueco que mi cuerpo deja. Me pongo el primer polerón tuyo que encuentro, empiezo caminar y me arrepiento de no haberme puesto zapatos, porque siento las baldosas congeladas debajo mio. Además son tan oscuras, con la poquísima luz que entra por la ventana se ven casi negras, y siento que tengo frío hasta en el pelo. Nunca me acuerdo donde está la luz de su cocina, así que tanteo la pared, buscando con las manos encontrarla y poder así espantar a las baldosas negras. Aprieto el interruptor, está al lado de una postal de algún pueblito español, siempre pienso en eso como referencia, pero claramente al tacto no se siente. Pongo el hervidor, y pongo dos cucharadas de café en polvo, y una de azúcar. Corro una silla, y me siento arriba de la mesa. Me carga sentir el frío de las baldosas en los pies. En serio.

Entro en su pieza, y me acurruco en el marco de la ventana. Dejé el café en la cocina, porque por más que lo sople, finalmente igual terminé quemándome la boca. Te miro dormir, seriamente tu cara es demasiado inocente. Demasiado. Los ojos cerrados relajadamente, la boca rosada y entreabierta.

Está abarcando casi toda la cama, abrazando la almohada que yo había dejado como reemplazo. Desde la ventana vuelvo a murmurar a Cortazar. Dibujo su boca desde lejos. La tapo con un dedo, me imagino rozando toda su cara, mientras me muero de frío.

Decido ponerme mis chalas. Maldito clima, en la mañana hacía calor. En cuclillas al lado de tu cama, te vuelvo a mirar. No, definitivamente no voy a volver a dibujar tu boca, tampoco voy imaginarme que tu saliva sabe a frutas, ni siquiera voy a volver a enrollar tu pelo. Toco mi boca, y le doy un pequeño beso a mi dedo. Dibujo tu boca en mi dedo, y rozo con mi dedo tu frente.

Al irme, apago la luz de la cocina, y prendo las del pasillo. Ojala cuando te despiertes no sientas que las baldosas son negras, y no me odies por haber logrado imaginarme tu boca solo en mi dedo. Besándote con el la frente. Cuando llegué a tu casa hacía calor, pero al irme no pude evitar llevarme tu polerón.

miércoles, 29 de octubre de 2008

rayito perdido .

" cuando un sol equivocado busca a tientas"... corté la frase,por qe eso fué lo que me quedó. pero esa frase hoy en literatura me hizo imaginarme un montón de cosas, y me dieron ganas de escribir dos montones más.
se acuerdan de esa sensacion qe da en invierno, cuando un día entre miles sale el sol? y uno trata de alegrarse, por qe claro, el sol es el sol. Pero por lo menos a mi nunca me funciona, es como pucha, igual bonito, la cordillera se ve linda, pero igual el blanco invierno de mi cara se ve peor si hay sol, y me pican los ojos, o traje paraguas, y me da lata andar cargandolo para todas partes. muerte al sol !
o muerte a todas esas cosas que son bonitas, pero se les ocurre aparecer en un momento en que el ánimo no anda para lindas extravagancias, y que obvio, uno trata de aprovecharlas, de aprovechar a ese rayito de sol que se animó y salio en pleno mayo o pleno mes en que el sol perdió la costumbre de salir, pero uno trata de seguirlo, y lo único qe descubre es que justo en el lugar donde realmente llega hay una poza, o que esa ilusión de calor te hace desabrigarte, y finalmente terminas muerto de frio, o en una poza.
y eso pasa ahora, cuando el año está siendo tan fin de año, que lo unico que siento es que ya se acabo, pero el desgraciado lo único qe hace es seguir existiendo, y yo sigo persiguiendo la sensaciónd e que ya pasó la vieja.

AMÉN !

domingo, 26 de octubre de 2008

Y pasó por un zapatito rojo, quizás mañana te cuento otro.

Siempre taconeaba , donde ella estuviera también estaba el sonido de sus tacones, de los que no se separaba nunca, pues era tan menudita que aunque los usara era una pequeña señora, y quizás por eso era tan fuerte su pisada, pues así se notaba un poco más.

Y usando sus tacones favoritos, los de charol rojo brillante, salía a hacer todo lo que para ella era importante, y en ese momento lo más importante era botar al dictador, ese hombre sanguinario que se había tomado el poder. Entonces ella, marcando siempre su rápido caminar, salía a aplanar las calles, y junto a otros valientes taconeaba su impotencia, asumiendo el riesgo de que la llevaran detenida. Como ocurrió esa tarde, en la que quizás fueron los tacones rojos los que le impidieron huir más rápido, pero fue con esos mismos tacones que golpeó furiosa las pantorrillas de sus captores. Con ellos taconeó, orgullosa y con la vista tapada, por los pasillos en los que era arrastrada hacia la tortura. Nunca abrió la boca, y se aferró tanto a sus ideas como a sus zapatos.

Tiempo después, solitos los zapatos llegaron a la orilla de una playa, separados por metros y basura, sin nadie que llenara de fuerza su charol rojo. Y ahí, donde las parejas se dirigían a ver la puesta de sol, estaban ellos, todavía llamando la atención. Muchos al ver ese rojo, cada vez menos furioso, solo arrugaban la nariz. Otros se preguntaban por qué esos zapatos estaban ahí, pero nunca nadie imaginó que su dueña ya estaba deshecha en el mar, y que esos zapatos iban a seguir ahí, recordando el porqué una diminuta mujer salió a hacer sonar su paso por última vez.